La Argentina vive en una atípica situación en la que van teniendo lugar acontecimientos a los que estábamos acostumbrados, pero de manera muy distinta: habituados a las celebraciones, a las reuniones sociales en la casa o en el bar, a los encuentros en familia o entre amigos y al disfrute de las fiestas patronales, estamos viendo cómo hemos tenido que cambiar de hábitos para adecuarnos a una coyuntura excepcional: la crisis provocada por el coronavirus que nos mantiene confinados (aunque en sus últimas fases) desde el 15 de marzo ha impedido que celebremos, como estábamos habituados, hitos como la Semana Santa, que este año ha pasado sin pena ni gloria… ni procesiones multitudinarias. Y en las mismas circunstancias debemos celebrar el día de la Madre.
Historia del Día de la Madre ♥
Esta celebración tiene una historia muy particular y se remonta a tiempos muy antiguos, ya que se tiene evidencia de que las primeras fiestas dedicadas a las madres se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades.
Posteriormente en Inglaterra hacia el siglo XVII tenía lugar un acontecimiento similar, también relacionado con la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres, donde los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras. Además, como muchas personas trabajaban para gente acaudalada y no tenían la oportunidad de estar en sus hogares, ese Domingo se le daba el día libre para visitar a sus familias.
Su origen contemporáneo se remitiría al Día de la Amistad de la Madre y las Reuniones del Día de la Madre organizadas en 1865 o 1868 por Ann María Reeves Jarvis, en que las madres se reunían para intercambiar opiniones sobre distintos temas de actualidad.
Pero el Día de las Madres como tal fue creado por Julia Ward Howe, en 1870, originalmente como un día de madres por la paz, que luego se convirtió en un día para que cada familia honrase a su madre. Actualmente ha sido aceptada esta celebración en muchos lugares del mundo y es una de las más representativas del cariño y el amor que engendra la figura materna en todos los rincones del planeta.
Aunque somos conscientes de que es un día muy importante, en la situación sanitaria que atravesamos tenemos que priorizar el cuidado, y no exponer a otros al contacto, aún más, si las personas pertenecen al llamado grupo de riesgo.
Pese a que el comité de crisis ha habilitado las reuniones familiares, con un cupo no mayor a 10 personas, la comunidad es consiente que no todos respetan esta norma. Y en algunos lugares este número se excede notablemente.
Luego de tantos meses de restricciones, es lógico que las emociones nos lleven a la necesidad de tener contacto con otras personas, y más aun con nuestros familiares. Pero no debemos perder ese «miedo al virus» que nos hace ser más cuidadosos.
Y en este día tan sentido para todos, es importante tener en cuenta algunos consejos, para cuidarnos.
- Si hacemos una reunión familiar, es más seguro en lo posible hacerlo al aire libre o en un ambiente ventilado.
- Lavarnos las manos periódicamente o utilizar alcohol en gel.
- No abrazarse, ni besarse, ni tocarse.
- Que una sola persona sea la encargada de «poner la mesa»
- No nos pasemos la comida en la mesa, ni la ensalada, ni la sal, ni el pan
- Cada uno debe tener un vaso
- Si en el grupo familiar hay una persona de riesgo, tratar de que utilice tapabocas cuando no esté comiendo.
- Evitar tocarse la cara, la nariz o los ojos
- Es importante tener a mano alcohol en gel
Aunque las medidas preventivas son difundidas permanentemente, es importante remarcar que hay que cumplirlas en todo momento. Porque un descuido puede llevarnos a una situación indeseable, ya sea por nuestra salud o la de un ser querido.
Es un consejo de la Comisión Directiva del STIGas Patagonia Sur.-
¡Abrazos y besos a la distancia para estar en familia!
Link:
STIGas Patagonia Sur
MUY BUENO!
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okgracias